Derribando barreras de género en el mundo gamer

Con cada vez más torneos de eSports para mujeres, las jugadoras se abren paso entre las dificultades de un ambiente que siempre les fue hostil. Omeguis, jugadora de Call of Duty, y Solxiz, de Valorant, cuentan sus experiencias y convocan a que más chicas se sumen a este deporte.

Con cada vez más torneos de eSports para mujeres, las jugadoras se abren paso entre las dificultades de un ambiente que siempre les fue hostil. Omeguis, jugadora de Call of Duty, y Solxiz, de Valorant, cuentan sus experiencias y convocan a que más chicas se sumen a este deporte. Por Federico Santillán y Tobías Yance […]

Por Federico Santillán y Tobías Yance

Las competencias de videojuegos existieron desde su misma concepción. Con la salida del Pong, considerado el primer videojuego de venta comercial en 1972, se volvió corriente que los jugadores se enfrenten. En octubre de ese año, un grupo de estudiantes de la Universidad de Stanford organizó un torneo de Spacewar, un juego de acceso exclusivo para algunos universitarios de distintas partes de Estados Unidos, en lo que hoy es considerado el primer torneo de eSports.

El auge de los deportes electrónicos se dio durante los años ‘90 y 2000, con la masificación del acceso público al internet. Juegos como Street Fighter, Mortal Kombat y Fatal Fury en el género de peleas; Doom, Quake y Counter- Strike en el de disparos en primera persona; y StarCraft, Warcraft y Age of Empires en el de estrategia en tiempo real, pavimentaron el camino para que hoy en día sea común que existan competencias de alto nivel para todo juego imaginable de cualquier plataforma.

Pero hay algo que no creció de forma paralela. Durante muchos años este ámbito fue exclusivo de varones, hasta que algunas mujeres se hicieron notar. Un caso destacado es el de Li Xiaomeng, más conocida por su nickname “Liooon”, quien en 2019 se convirtió en la primera jugadora femenina en ser campeona del mundo en Hearthstone, juego de cartas digitales. Otro caso de renombre es el de Sasha Hostyn, conocida como “Scarlett”, quien se destaca como jugadora de StarCraft desde el año 2011, consagrándose ganadora del IEM Season XII en 2018.

Esta diferencia puede explicarse desde el mismo ambiente gamer. Los insultos y las agresiones son moneda corriente en los juegos online y las mujeres son un target constante. “En general no hablaba por micrófono, usaba el chat, para evitar agresiones de hombres”, confesó Omeguis, jugadora del popular título de disparos Call of Duty, quien eligió su seudónimo para evitar revelar su género a otros jugadores.

Su nombre verdadero es Constanza Luciani, creadora de contenido, programadora, diseñadora gráfica e integrante de organizaciones como Isurus Gaming y Holkattes, equipo que cesó actividades en agosto de este año. Comenzó su viaje en el mundo de los videojuegos desde pequeña, cuando visitaba las salas de arcade. El gaming siempre tuvo un rol protagónico en su vida e, incluso hoy en día, le dedica muchas horas, aun teniendo otro trabajo.

Con respecto al machismo que se vive en el ambiente, asegura que para las mujeres “resulta difícil entrar en algún rol que no sea el de cara bonita” y que, por este motivo, muchas son dejadas de lado. “Si se logra la equidad de género por fuera, entonces se trasladará al mundo gamer. Estamos aún lejos de eso”, aseguró, en diálogo con Ídem.

NUEVOS CIRCUITOS PARA MÁS OPORTUNIDADES

La imposibilidad de poder comunicarse por voz en un sistema competitivo resulta perjudicial, ya que la comunicación y coordinación son esenciales a la hora de jugar en equipo. Así es como lo ve Sol Checa, ex competidora del Counter-Strike y actual jugadora en Valorant bajo el alias “Solxiz”. Junto con el grupo que formó con el nombre “Primadonna” compitió en organizaciones como Isurus, Aorus Vision y Malvinas Gaming.

Para Sol, la violencia machista fue algo recurrente desde que comenzó a jugar. “Tenías a los que ‘te tiraban onda’ y, por otro lado, a los que te mandaban a la cocina, pero a mí nunca me afectó”, señaló al mismo tiempo que consideró: “El ambiente siempre va a ser machista. Difícilmente se pueda llegar a la igualdad ya que hay muchas cosas para arreglar, no solamente en la gente que juega por hobby, sino en toda la industria en general”.

En los últimos años, se dio mayor lugar a las jugadoras femeninas para brillar en un ambiente más competitivo, con la creación de nuevos torneos. En 2021, Riot Games, empresa desarrolladora de Valorant, anunció el circuito “Game Changers” para equipos femeninos, que comenzó este año y que ofrece un premio de 180 mil dólares al conjunto que se corone campeón del mundo.

Por su parte, desde principio de año, la organizadora de torneos ESL tiene su propio circuito femenino en Counter-Strike, denominado “ESL Impact”, en el que equipos femeninos de todo el mundo compiten por un premio de 50 mil dólares. “Es un buen momento y hay muchas chicas sumándose, que le metan ganas y se apoyen en colegas para que el camino no sea solitario”, alentó Constanza, a lo que Sol añadió: “Hagan oídos sordos a lo que diga el resto. Si realmente es lo que aman hacer y lo quieren para su vida, si es su sueño, su objetivo y meta personal, denle para adelante”.

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