Daiana Rampello, actual entrenadora y jugadora de las categorías de futsal femenino de Atlanta, cuenta con una extensa carrera deportiva en distintas disciplinas. En esta nota, comparte momentos de su etapa universitaria, de su historia deportiva y cómo llegó a ponerse la camiseta Albiceleste.
Por Mauro Bartoncello
La perseverancia es un valor humano fundamental que permite continuar hacia adelante a pesar de las dificultades. Daiana Rampello bien puede dar cuenta de esta afirmación. Deportista nacida hace 33 años en la ciudad de Villa Madero, Rampello es, actualmente, entrenadora de las categorías de futsal femenino en el club Atlanta, más precisamente en Primera y Tercera División.
En el Bohemio encontró algo más que un club. “En este momento de mi vida, Atlanta termina siendo mi segunda casa tanto por el tiempo que paso ahí como por todo lo que vivo”, asegura, en diálogo con Ídem.
“Como jugadora estoy contenta con el equipo que se armó, con mis compañeras y el cuerpo técnico. Como entrenadora es distinto porque tengo mis días buenos, malos, aquellos donde me rompo la cabeza pensando qué se le puede dar a las chicas para que sigan creciendo”, profundiza.
“Disciplinada, apasionada y resiliente”, son las tres palabras que utiliza Rampello para describir con claridad no solo su personalidad dentro del campo de juego, sino con sus seres queridos y amigos con los que convive. Una historia llena de sacrificios, obstáculos y con un mensaje específico: “Nunca rendirse”.
Los inicios deportivos y universitarios
Pero la llegada al Bohemio esconde un largo recorrido de camisetas, disciplinas, triunfos y alguna que otra derrota. Cuenta Rampello que, de chica, solía jugar con sus primos, amigos o desconocidos en las calles, en las playas y en los potreros de su barrio y sorprendía a sus familiares por sus capacidades individuales. Aunque no tuvo la misma suerte en sus comienzos formativos como deportista, ya que no encontraba alguna institución barrial que le permitiera desempeñar todo su talento.
Entonces, la matancera buscó otros caminos por recorrer y encontró una nueva carretera de esperanza. En 2010, decidió anotarse en la Universidad Nacional de La Matanza para empezar el profesorado de Educación Física, pero siempre buscando combinar todas sus pasiones.

“A estudiar ingresé cuando terminé la escuela secundaria y empecé a jugar allí a la pelota entre 2013 y 2014. Trataba de ir combinando los horarios. Si entrenaba a la tarde, prefería cursar a la noche o, si jugaba a la noche, en lo posible tenía que tratar que mis horarios se acomodan en el turno tarde. A veces coincidían y tenía que elegir entre uno u otro”, comenta.
Gracias a la enorme evolución que atravesó el fútbol femenino apareció, para Rampello, una gran posibilidad. En 2015, el Club Atlético Huracán le abrió las puertas de sus instalaciones para que pudiera formar parte de su conjunto femenino en doble rol: futbolista y entrenadora. Allí permaneció hasta 2018 y compartió plantel junto a Silvana Peralta, una de sus máximas referentes.
En su tarea como jugadora, Rampello se destacó como mediocampista, cumpliendo el rol del clásico número “5” del equipo con la capacidad de jugar más suelta. Pero sus tareas trascenderían al fútbol 11: durante su estadía en el Globo, también comenzó a jugar fútbol playa, disciplina que le llevaría conquistar grandes éxitos con la camiseta del conjunto de Parque Patricio como la Super League Beach de 2021. En la final, el equipo derrotó a Ituzaingó por 4 a 1 y Rampello firmó con un Hat-Trick, llevándose la pelota.
“Yo soy hincha del Globo gracias a mi abuelo. Fue algo muy lindo poder jugar para el club ya que le da un plus a la hora de defender el escudo, se sienten cosas muy fuertes. Ahí di mis primeros pasos, me formaron y siempre le voy a estar agradecida a dos personas, Mabel Salinas, de fútbol 11, y Adrián Meletto, de fútbol playa, porque me abrieron las puertas del club y todo lo que estuvo a su alcance me lo brindaron”, confiesa la jugadora.
De la UNLaM al mundo
Rampello, fiel a sus raíces, también representó la bandera de UNLaM en los equipos de fútbol, futsal y fútbol playa en más de una ocasión. Se colocó la indumentaria de la Federación del Deporte Universitario Argentino (FEDUA) en los Juegos Universitarios Sudamericanos 2016 y participó de los Beach Games de 2017.

Ese mismo año empezaría a estudiar kinesiología, la rama de la ciencia que se ocupa de la movilidad del cuerpo humano y se dedica tanto a rehabilitar a personas con problemas motrices como a desarrollar planes preventivos, para evitar enfermedades o daños crónicos. “La carrera la tuve que dejar, porque estaba con muchas cosas por fuera y realmente ya no me daba el tiempo para poder continuarla”, explica.
Sin embargo, no todas fueron malas en el ámbito universitario: se le otorgó el premio como mejor deportista del año de la UNLaM por su actuación en la Liga BAFI de futsal y en los Juegos Regionales Universitarios, en los cuales ganó la medalla de oro por el equipo de fútbol 11.
Luego de eso, llegaron dos nuevos hitos: su participación en el torneo de la Federación Internacional de Deportes Universitarios (FISU) en Posadas, Misiones, y la convocatoria a la Selección Argentina de fútbol playa.
“Me levanté una mañana, me llamaron por teléfono y me dijeron que iba a ser elegida para ser parte del equipo de fútbol playa de la Selección Argentina. Sinceramente no terminas de caer porque es todo alegría, muchas emociones y nervios. Es un reconocimiento muy lindo”, valora la jugadora.
Con Argentina alcanzó a disputar un cuadrangular de fútbol playa en Asunción frente a Brasil, Paraguay y Chile en el que finalizó en la tercera posición, tras vencer a La Roja por 3 a 1 y quedarse con la presea de bronce.
La oportunidad de oro: el fútbol europeo
Rampello concretó su arribo a la Primera de futsal de All Boys en 2019, donde tuvo un ciclo complicado a raíz de la situación en la que se encontraba el cuadro de Floresta. Logró la permanencia en la categoría tras vencer en el global a Unión Ezpeleta por 7 a 4, al imponerse 3-1 en el encuentro de ida y perder por 4–3 en la vuelta.
🧻 La jugadora de la selección de fútbol playa de Argentina, @Daishashu10 también se sumó al desafío #10ToquesChallengue y nos mandó este vídeo.
— DEPORTV (@canaldeportv) March 17, 2020
¿Te animas a mandar tu video haciendo jueguitos? Subí tu video en respuesta a este tuit y lo compartimos. pic.twitter.com/cq586vgNID
En 2021, llegaron las experiencias internacionales: emigró hacia el Viejo Continente y aterrizó en Grecia, para formar parte del Neos Asteras Ladies. Lo curioso de aquella experiencia fue cómo llegó su nombre a tierras helénicas.
“Soy de subir muchos videos a las redes sociales de los partidos y de los entrenamientos ya que es una forma de mostrar mi trabajo y ‘venderme’, de alguna manera. Me contactaron por Facebook. Hablé con los dirigentes del club e hicimos todos los papeles, pero al principio me daba un poco de miedo porque no caía”, recordó.
Para la deportista no solo la adaptación a los sistemas tácticos fue difícil, sino también al estilo de vida y el idioma de Rétino, ciudad ubicada en la Isla de Creta, y por el hecho de distanciarse de su familia. Luego de la experiencia griega, tocó el turno de volver a los pagos más locales. Primero, en el futsal de Santiago Liniers en 2020, y luego, en 2022 en el fútbol 11 de Almirante Brown.
En 2023 quedaría marcado a fuego, ya que llegó a un acuerdo para arribar al futsal de Boca Juniors. “Quería vivir la experiencia de estar en un club grande, que tenía instalaciones, que tenía las necesidades básicas para entrenar. También, el hecho de llegar, tener tu ropa limpia, tu botella de agua, tu fruta, la proteína, terminar de entrenar y al otro día tenías nuevamente el conjunto impecable”, pondera la jugadora, quien luego abandonó la institución, según explica, porque consideraba “estresante” el día a día en este club. El tiempo dirá cómo y dónde continúa esta ecléctica carrera deportiva.
Una respuesta a “De estudiar educación física a la Selección Argentina”
Amiga de toda la vida una jugadora con todas las letras y disciplinada siempre . Estoy orgullosa de vos, a seguir brillando ❤️